Si eres artista o eres parte del sector cultural y creativo, quizá alguna vez te han hecho la pregunta ¿Por qué te dedicas al mundo de la cultura o las artes? Y la respuesta muy seguramente se relaciona con el amor, la pasión, la herencia cultural, la vocación. Y a pesar que en muchos casos no lo ves como un negocio o un trabajo convencional, le dedicas gran parte de tu tiempo, convirtiéndose en tu oficio, desde el cual te gustaría encontrar oportunidades para el desarrollo de tu comunidad y porque no, para la generación de empleo.

En ese camino nos encontramos con un componente esencial y es la sostenibilidad, cuya importancia radica en la manera cómo podemos fortalecer nuestras iniciativas culturales o cómo crear productos culturales que contribuyan al crecimiento, desarrollo, generación de empleo y calidad de vida del talento humano.

Por otro lado, tenemos al alcance recursos tecnológicos que se han vuelto parte de los accesorios que acompañan al ser humano para su comunicación y socialización por medio de los cuales podemos amplificar significativamente las coberturas y acceso a audiencias globales.

La creatividad como talento innato del artista es una competencia apetecida por las empresas del futuro y nuestras iniciativas desde las artes y la cultura requieren de estrategias para su sostenibilidad, ¿por qué no unir estas oportunidades para propiciar alternativas de gestión y/o mercadeo?